- Nubedades
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Hace unos días, navegando por Internet, nos encontramos con el fantástico blog “Gominolas de petróleo” de Miguel A. Lurueña, doctor en ciencia y tecnología de los alimentos y divulgador científico.
Miguel Ángel lleva 10 años informando a los consumidores acerca de los mitos y bulos que surgen de vez en cuando en el sector de la alimentación. Y uno de esos bulos es el que dio nombre al blog. En los años 80 había una falsa idea muy extendida, que aseguraba que las gominolas estaban hechas… ¡con petróleo! Por supuesto, es FALSO. Si seguís el blog de SUGARAMMA ya sabréis que su ingrediente principal es la gelatina.
Lo cierto es que estas fake news confunden a los consumidores y pueden hacer mucho daño a los fabricantes, que se esfuerzan por poner en el mercado golosinas cada vez más saludables y de gran calidad. Empresas como FINI, VIDAL o HARIBO se han preocupado por fabricar sin alérgenos como frutos secos, leche o huevo; sin grasas saturadas y sin colorantes artificiales. Y otro gran avance ha sido eliminar la harina de trigo. En la actualidad, prácticamente todas las chuches son sin gluten. Incluso hay fabricantes que consiguen hacer la gama de regaliz sin harina. FINI fue la pionera a nivel mundial allá por el 2010. Y es que, los más preocupados en ofrecer productos healthy y de calidad, son los fabricantes.
Hay que tener en cuenta que no todas las chuches son iguales, pero sí tienen unas características comunes: son blandas, con textura de goma y sus ingredientes principales son la gelatina y el azúcar. Éste último ingrediente y sus derivados, como la fructosa o la sacarosa, le aporta su sabor dulce. Y la gelatina consigue la textura de goma blandita. También las pectinas, aptas para veganos, consiguen ese mismo resultado. Y luego los zumos de frutas, que le dan su sabor frutal correspondiente.
Un mito muy frecuente que habrás escuchado es que las chuches tienen muchas calorías. Vamos a aclarar las cosas.
100 gramos de gominolas contienen unas 375 calorías. Pero, ¿sabes cuantas calorías tienen 100 gramos de frutos secos tostados? Unas 600 ¿Y el chocolate con leche? Pues alrededor de 535. Como veis, desde un punto de vista calórico, no son las primeras del ranking, y aún por encima, los frutos secos, que son sanísimos, las superan. Y estamos hablando de 100 gramos, ¡que son muchas chuches!
En el caso de las gominolas, se trata de azúcares simples que aportan calorías sin ningún otro beneficio nutricional. Aunque sí nos dan un punch de energía.
En cualquier caso, una cosa está clara: Las chuches son dulces que hay que tomar de forma esporádica. y consumidas en pequeñas cantidades, no son perjudiciales.
Desde SUGARAMMA queremos daros unos consejos para introducir las chuches en una dieta equilibrada:
· Consúmelas de manera ocasional. Especialmente si las compras para tus hijos, escoge los fines de semana o las fiestas de cumpleaños.
· Evita el picoteo. Es mejor tomarlas todas juntas y siempre después de comer.
· Cepíllate los dientes después de acabar. Así evitarás las temibles caries.
· No las utilices para premiar o castigar a los niños.
Y recuerda que lo más importante para la salud es llevar una dieta de tipo mediterránea, evitando los alimentos ultra procesados y haciendo ejercicio de manera regular.
Y no podemos olvidar que tomar una golosina es un pequeño placer que nos hace sentir muy felices. Y la vida se trata, entre otras cosas, de esos pequeños ratitos de felicidad.
Así que… ¡ya sabes! Un consumo moderado de chuches provoca placer y no perjudica la salud.
Lo importante es llevar una vida sana, una dieta rica en frutas, verduras y legumbres y practicar deporte de manera regular. De este modo, podrás darte de vez en cuando un capricho en forma de golosina.