¡Hola hola!

San Valentín está a la vuelta de la esquina y ya sé que esta fiesta tiene al mundo dividido.

Están los que piensan que es una fiesta que solo nos invita al consumismo, y no tiene nada de romántico, y están los que, como yo, aprovechan cualquier motivo para celebrar.

Seamos honestos, aunque San Valentín suena un tanto cliché, ¿hace cuánto que no mimas a alguien especial a quien quieres mucho? Todxs somos culpables de centrarnos en la vorágine del día a día y olvidarnos de tener un detalle con nuestra pareja, y esto no tiene por qué ser material, decir te quiero porque sí, escribir una nota para desearle un buen día, preparar la cena, o el desayuno que más le guste… Todas estas cosas no cuestan dinero, ¡y hacen que nuestros días mejoren mucho!

Hoy te traigo unas cuantas ideas de regalo que ablandarán cualquier corazón:

Un desayuno en la cama, acompañado de la taza más especial.

Prepara el desayuno, tostadas, zumo, tortitas, café… ¡Lo que más le guste! Y añade un toque extra especial. Nuestra taza de nutella llena de productos Kinder.

Nutella gigante.

Siguiendo con la Nutella, este tarro gigante es el regalo perfecto para los más golosos, y además es un poco autorregalo ya que tiene tantas cosas que da para que compartan contigo ;) .

Lata de trufas con mensaje.

Hay algo en las cosas personalizadas que las hace extra especiales, no es solo que hayan pensado en ti al elegir el regalo, sino que se han tomado el tiempo extra para escribir un mensaje, escoger una foto y pensar en cada detalle del mismo. Por eso nos hace tanta ilusión cuando nos encargáis esa tarea tan importante a nosotras. Encuentra todos nuestros productos personalizados aquí.

Chocolate.

Si piensas en San Valentín, instintivamente la cabeza se te va al chocolate, y si no, es que no has visto demasiadas comedias románticas.

Elige los que más te gusten, aunque te aviso que, con estos corazones de chocolate con leche rellenos de praliné, no fallarás nunca, están deliciosos.

Sus chuches favoritas + algo de diversión.

Porque la vida ya nos obliga a ser serios la mayor parte del tiempo, y un poco de diversión no le hace daño a nadie, elige sus chuches favoritas, y ¡móntate tu propio juego!

Puede ser tan simple como un 3 en raya, o tan complejo como jugar al poker con oreos en vez de fichas. ¡Tú decides!

Un cóctel y algo dulce.

Prepara tu cóctel favorito (aquí y aquí nosotros te dejamos dos recetas), acompáñalo de unas chuches, y trasládate por un rato a otro lugar sin necesidad de salir de casa.

En el post del Spritz contaba que cada vez que lo bebo, me traslado a Italia, si tomo un Margarita, y más aún si lo acompaño de unos nachos y unas chuches de guindilla, me siento en México, y la Piña colada me lleva directa al Caribe.

Creo que con esto ya tienes suficiente como para montarte un San Valentín de lo más disfrutón.

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¡Gracias por estar ahí un día más!