Chuches nostálgicas

¡Hola hola!

Ayer pasaron un par de cosas que me pusieron nostálgica, y como a mí, supongo que también a cualquier millenial español. En primer lugar, se anunció que el programa Grand Prix vuelve este verano, y después, Fran Perea y Víctor Elías lograron reunir a la familia Serrano al completo para grabar un videoclip que salió esta noche.

He de confesar que con Grand Prix se me aceleró el pulso porque cuando lo veía en la tele de casa de mi bisabuela en el pueblo los veranos de mi infancia, solo pensaba en que nuestra aldea TENIA que participar, ¿será este año el que se cumpla ese sueño? Ya os contaré ?.

Por otro lado, al ver el videoclip de la canción 1 más 1 son 7 (que pertenece al álbum 1 más 1 son 20, en el que varios artistas colaboran con Fran Perea y versionan canciones de su disco de 2003, que cumple 20 años), con los protagonistas de Los Serrano reunidos de nuevo, pues sí, se me cayó una lagrimita. ¿Cómo puede pasar tan rápido el tiempo? Me parece que fue ayer cuando les rogaba a mis padres quedarme un ratito más en el salón para poder ver Los Serrano con ellos, y ya han pasado 20 años.

Con tantos recuerdos revueltos en las últimas horas, he pensado que también os quiero poner nostálgicos a vosotros con el post de hoy, así que vamos a dar una vuelta por el baúl de los recuerdos de las chuches ?.

Empezamos con los relojes, pulseras y collares de dextrosa. Que nos creíamos María Isabel con el Chanel Nº5 cada vez que nos los poníamos. ¡Qué elegancia y estilo en algo tan dulce!  ?

Seguimos teniéndolas disponibles en la web y para una mesa dulce de una boda o una comunión nos parecen lo más.

Continuamos con las cañitas de gelatina de fresa, otro clásico que había en todas las tiendas de chuches.

Los billetes de oblea y los billetes del Monopoly conseguían hacernos sentir millonarias.

Y nada curaba una herida de caída de la bici mejor que las pastillas fizzroll.

¿Y qué me decís de los helados flash que comprábamos las tardes de verano en las que aún éramos muy pequeñas para ir a la playa solas, pero nos dejaban salir a la calle con nuestras amigas?

Los chicles que más nostalgia me dan son los Bubbaloo y los boomer (que ahora se llaman maxiroll, pero mantienen el sabor de siempre).

Éramos los reyes de la clase el día de nuestro cumple cuando llevábamos sugus para todos nuestros compañeros.

Y también los Peta Zetas son un clásico cargado de nostalgia.

Todos estos productos los tenemos disponibles en la web, por si tú también quieres darte una vuelta por tu infancia.

Seguro que se me olvida alguno, ¿cuál es la chuche, caramelo o chicle que te transporta al pasado a ti?

Espero que con este post hayas viajado en el tiempo por unos minutos, ¡muchas gracias por estar al otro lado!

¡Hasta la próxima!